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Las diferentes e ilustres familias que llevan el apellido E. o E. de los Monteros, proceden del lugar de este nombre en la provincia de Burgos, que luego se esparcieron por toda España. La familia E. de la Puerta está formada por un descendiente de Francisco E. de los Monteros, natural de Don Benito (Badajoz), que fue Conquistador de Tenerife y de la isla de San Miguel de la Palma, con su hermano Diego. Don Francisco E. de los Monteros y Cabral, nació en Las Palmas el 19 de febrero de 1627. Fue Capitán del Tercio principal de Infantería de Gran Canaria y Alcaide de la fortaleza de San Francisco del Risco, designado por el Cabildo de la Isla como caballero noble hijodalgo, según fuero de España. Casó con Doña Petronila Golfos de la Puerta, también nacida en Las Palmas el 28 de julio de 1632, iniciándose así el apellido Espinosa de la Puerta que llevaron ya sus diez hijos: Domingo, Jerónimo, Micaela, Luis, Josefa María, Juan, Francisca, María de San Francisco, Francisco y Pedro Nicolás E. de la Puerta. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia E., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento árbol (roble, pino, ciprés) significa que la nobleza de la familia es antigua y va asociada con la benignidad y la perseverancia, virtudes supuestas de sus componentes. Los esmaltes del arma de los E. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza, caridad y justicia, por otra parte dicho esmalte señala a la familia con la felicidad, el amor, la nobleza y el esplendor, es decir, es el