Español
Este noble y antiguo linaje parece se que tuvo su primitivo asiento en la imperial ciudad de Toledo, donde vemos radicó desde fines de la Edad Media. Sus caballeros, al tomar parte ne las luchas de la reconquista, se hallaron en el cerco y toma de la ciudad de Córdoba. Allí fueron heredados por los monarcas castellanos y fundaron una segunda y nobilísima casa, de la que procede gran parte de la nobleza de Andalucía. En las ciudades de Alicante y Orihuela hubo casas de M. De una ellas procedió Jaime Fernádez de M., natural de Alicante, que de legítimo matrimonio tuvo a Juan Fernández de M., natural de Alicante, casado con doña Violante de Vallebrera y Ortifa, de igual naturaleza (hija de Melchor de Vallebrera y de doña Isabel Ortifa, él de Alicante y ella de Elche, en la misma provincia). Fueron padres de Jaime Fernández de Mesa y Vallebrera, que sigue, y Jerónima Fernández de M. y Vallebrera, esposa de su deudo Gaspar Fernández de M. y Maiguez. Jaime Fernández de M. y Vallebrera, natural de Alicante, fue caballero de la Orden de Montesa, con fecha 1576. De la misma casa de Alicante descendió Pedro Fernández de M., natural de Alicante, esposo de doña Juana Angela Maiguez, y ambos padres de Gaspar Fernández de M. y Maiguer, natural de Alicante, que casó con doña Jerónima Fernández de M. y Vallebrera, citada en la anterior genealogía. Da ella tuvo a Jaime Fernández de M. y Fernández de M., natural de Alicante y caballero de la Orden de Montesa. Otra casa muy antigua. El apellido M. figura en Tenerife desde su primera conquista y población, a la que acudieron sin sueldo alguno con gente de guerra, caballos y criados a su costa tres ilustres caballeros de Jerez de la Frontera: