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El origen de este ilustre apellido, por referencias de historiadores de la época y otras averiguadas por Araldis en los archivos registrales de ciudades y otros privados, podríamos afirmar, pero no asegurar, que este escudo u otro muy similar a él, apareció inicialmente desde el siglo XI al XIV, particularmente en las celebraciones de 1221 con motivo de la colocación de la primera piedra de la Catedral de Burgos por D. Fernando, rey de Castilla llamado el Santo. Las referencias de esta familia parecen precisarse con más frecuencia desde el siglo XV al XIX en especial los hechos de la promoción del cultivo de la caña de azúcar en las Antillas en 1644. Todo ello parece coincidir con la memoria familiar de algunos de los miembros de la rama de la familia Sáinz De Los Terreros. Son sus armas: Partido; primero: Partido a su vez, a la derecha, en campo de oro, un sauce de sinople y, a la izquierda, también en campo de orim tres bandas de gules. Bordura general de plata, con seis arrmiños, de sable. Segundo: también partido en pal, la derecha de plata, con un sauce de sinople y dos lobos andantes de sable, atravesados al tronco. La parte izquierda de sinople, con cinco panelas de oro puestas en aspa. Bordura general de gules con ocho aspas de oro. El estudio del escudo heráldico familiar nos "habla" de quienes formaron el origen de la familia S., pues esa era su función, la de manifestar a los demás sus elementos diferenciales, pues la inclusión del elemento banda quiere decir que pertenecieron a órdenes militares de caballería. Los esmaltes del arma de los S. pregonan los siguientes valores: el Oro es el símbolo del Sol, origen de la vida, sus características espirituales corresponden a la fé, clemencia, templanza,