Español
Juan Gómez de Arévalo y otros tratadistas dicen que el primitivo solar de este apellido radicó en la villa de A. (cuyo nombre tomó), del partido judicial de Nájera, en la rpovincia de Logroño. Otros autores dicen que el fundador de este linaje fué Gonzalo Martínez A., el cual tuvo once hijos llamados Domingo, Juan, Zeledón, Sancho, Simón, Lucas, Pedro, García, Medel, Diego y Cristóbal. Añaden que de Zeledón proceden los A. que se establecieron en la villa de Pedroso, del citado partido judicial de Nájera, y los que pasaron a Zaragoza, y que de los demás hermanos vienen otras ramas que se extendieron por la Rioja, radicando en las villas de Arenzana y de Huércanos, del partido de Nájera; en las de Ábalos y Briñas y en el lugar de Ribas de Tesero, del partido judicial de Haro; en la villa de Torrecilla de Cameros y en la aldea de San Juan, del pàrtido de Santo Domingo de la Calzada. Los A., pasaron también a Álava, estableciéndose en la villa de Labastida, del partido judicial de Laguardia; a Guipúzcoa, radicando en la anteiglesia de San Miguel de Ugasua, jurisdicción de la villa de Escoriaza y partido judicial de Vergara; a Galicia, morando en El Ferrol y Puenteáreas; a Castilla, a Asturias y a América. En la Real Chancillería de Valladolid ganaron provisión de hidalguía, en los años que se indican, los siguientes individuos de este apellido: José, Manuel y otro José A., vecinos de Huércanos, los dos primeros en 1737 y el último en 1744. Fernando A., vecino de Ábalos, 1723.